jueves, 26 de mayo de 2016

Conmemoramos la Revolución de Mayo



25 de Mayo
1810 - 2016


"Es justo que los pueblos esperen todo lo bueno de sus dignos representantes: pero también es conveniente que aprendan por si mismos lo que es debido a sus intereses y derechos"


Mariano Moreno




Cantamos el Himno Nacional Argentino acompañados en el piano por la joven firmatense Rosana Biondi y en sintonizador de viento por el Prof. Adelqui Tenaglia.


Las palabras alusivas a cargo de la Prof. Patricia Campitelli.
"Un año más sumamos a nuestra historia, de Patria libre. Pero no es un año más, porque llegamos al umbral del Bicentenario de nuestra Independencia.
Se hace difícil reflexionar en este país, sobre ¿cuánto hemos crecido como Nación?, cuánto nos falta crecer?, qué hicimos bien?, qué hicimos mal?, hasta dónde queremos cambiar?, Qué queremos?
 Si vivieran aquellos inmortales de 1810, verdaderos patriotas, que se jugaron por un brusco cambio, porque era necesario romper lazos con España, porque era hora de vivir libremente, porque así lo sentía el pueblo, porque era hora de comenzar a construir un Estado Nación, dudo que pudieran hoy, a más de 200 años, responder estas preguntas que como argentinos deberíamos repensar.
Expresar palabras un día como hoy no resulta sencillo, en medio de tantas transiciones que nos han llevado de una crisis a otra. Es por eso que, no quería dejar pasar por alto la frase que nos acompaña en este acto: Es justo que los pueblos esperen todo lo bueno de sus dignos representantes, pero también es conveniente que aprendan por sí mismos,  lo que es debido a sus intereses y derechos” Mariano Moreno.
¿Quién fue Mariano Moreno? Un integrante de la primera junta, abogado de profesión, amante de los ideales de la revolución francesa, del Iluminismo, basados en la igualdad y en la democracia, hasta llegar a considerárselo como el Teórico de la Revolución de Mayo.
El sentimiento de humillación fue fuerte entre los revolucionarios de mayo, porque a los Criollos no se les permitía ninguna participación en el gobierno de la colonia. Para la corona española solo importaban funcionarios de origen peninsular, y no la capacidad de gestión ni la preparación profesional. Entre estos privilegiados surge Cornelio Saavedra, líder militar de la revolución, representante de los sectores más tradicionales que se conformaban con un cambio de gobierno que garantizara la libertad de comercio y que no modifique la situación social y económica que había dejado la dominación española.
Mariano Moreno, por su parte,  fue la llama que encendió la Primera Junta y, aunque no tuvo una actuación destacada en los acontecimientos de la Semana de Mayo, cuando asumió como secretario del primer gobierno patrio, empezó su actividad revolucionaria que marcaría fuertemente este proceso. El presidente de la Junta Cornelio Saavedra, referente de los moderados conciliadores con las ex autoridades coloniales, era su más enconado adversario.
Desde su cargo de secretario de la Junta, Moreno impulsó medidas innovadoras y trató de difundir los ideales revolucionarios y sus proyectos políticos innovadores a través de La Gaceta, periódico fundado por él el 7 de Junio de 1810. Representaba a los sectores más revolucionarios que querían algo más que un cambio de gobierno. Se proponía modificar la economía y la sociedad heredadas del virreinato. Por tal motivo,  trató de llevar a la práctica sus proyectos de continuar la revolución, terminar con los privilegios coloniales, controlar a los españoles para que no estén en la causa patriótica, para lo cual no descartaba métodos implacables con tal que la Revolución cumpliera sus objetivos y se afianzara en toda América. En este marco tomó la decisión del fusilamiento de Liniers y los complotados de Córdoba. Además bogó por  congregar a todas las provincias en un Congreso Nacional para redactar la Constitución, como forma democrática de ser un país soberano, para declarar la Independencia Nacional.
Sujetos los Saavedristas a no tener una revolución, hasta tanto no saber qué sucedería con la monarquía en España, Moreno se cansa de luchar. Luego de su alejamiento de la Junta fue designado como diplomático a Londres pero falleció repentinamente en alta mar.

¿Por qué esta revisión del pasado independentista? Cualquier parecido con la realidad, es pura coincidencia… La Nación nacía y ya estaba dividida… intereses encontrados empañaron ideales de cambio. Hubo cambios, pero no radicales, no claros, no convenientes para todos.
Y la Argentina hoy ¿en qué napa de profundidad se está dando el cambio? ¿Ha ocurrido un temblor superficial o asistimos a un terremoto profundo en la sociedad? ¿Qué grado de azar o necesidad ha provocado ese cambio? En la respuesta a estas preguntas tal vez se esconda el alcance de la frase de Mariano Moreno.
El cambio que se está desarrollando no depende sólo ni primariamente de lo que haga el Gobierno, sino de la decisión ,de abajo hacia arriba, que haya tomado la gente frente a su destino de nuestros fracasos. Aprendamos de una vez de acuerdo a nuestros intereses, nuestros derechos.  
Ante tantos casos de corrupción que se están develando del gobierno anterior, como tantos otros casos que se han repetido en nuestra historia, hace un mes atrás, en el diario La Nación, opinaba Valiente Noalles, que "si la sociedad de lo único que se hartó es del kirchnerismo,  y no de sí misma, la chance de repetir su historia es alta". Y me quedo con esta idea. Tenemos la necesidad de levantar cabeza sobre nuestra historia y asomarnos a un cambio de paradigma que deje definitivamente atrás décadas de estancamiento y autodestrucción. En un sentido profundo, la anomia nos ha atravesado, por nuestro exclusivo pacto con lo inmediato,  con el populismo, y no nos dejó la posibilidad de acordar un proyecto común que se exprese en políticas de Estado.
Estamos ante un bicentenario, ante un gobierno reciente, ante una gran oportunidad que nos ofrece la historia. Debemos pasar del deseo de ser Nación a construir la Nación que queremos. Parece oportuno citar la idea que aportó en el 2002, la Conferencia Episcopal Argentina:Necesitamos recrear una nación cuya identidad sea la pasión por la verdad y el compromiso por el bien común”.
Sabemos que una Nación es una comunidad de personas que comparten una historia, una cultura y un destino común. Por ello debemos volver a la raíz del siguiente planteo ¿Queremos elegir nuevamente ser argentinos? ¿Aceptamos asumir con responsabilidad nuestra parte en la reconstrucción de la Nación?
Tenemos que desarrollar algunos valores indispensables para la vida social:
·         Frente a la cultura de la dádiva, promover la cultura del trabajo, el espíritu de sacrificio, el empeño perseverante y la creatividad.
·         Frente a la corrupción y la mentira, promover el sentido de justicia, el respeto por la ley y la fidelidad a la palabra dada.
·  Frente a la anomia, recuperar la norma en sociedad
·   Frente a la fragmentación social, la famosa grieta,  promover la reconciliación, la tolerancia el diálogo y la unión.
·    Frente al facilismo demagógico, priorizar la educación y el empleo con dignidad y sacrificio.
· Frente a la pobreza, la marginalidad, la exclusión, obrar con inteligencia, amor y responsabilidad, y así edificar una sociedad y un Estado más justo y solidario.
·    Frente al poder, al autoritarismo, al egoísmo, al materialismo, debemos estimular el sentido del bien común para lograr el bien de todos.
·      Frente a la invasión global, extranjera, defender lo nacional
·       Frente a los errores, asumir y corregir los hechos para aprender y mejorar
·       Frente a la inmediatez, sentarse a pensar.
En este momento de transformación nos alienta la esperanza, que es una de las virtudes que el argentino no ha perdido. Las personas y los pueblos, por mal que estemos, siempre tenemos la oportunidad de estar mejor. Pero el futuro se construye con el esfuerzo arduo de todos, de gobernantes y gobernados.
Cuando termine el acto, les pido una tarea a todos. Preguntarse y responderse: ¿En qué quiero cambiar? ¿Qué puedo hacer desde mi lugar para que mi Nación  mejore?
Quizás en este marco, la frase de Mariano Moreno vuelva a tener sentido y mucho. Busquemos entre todos, los medios para que podamos determinar por consenso qué Nación queremos ser, para superar el sabor amargo que nos dejaron nuestros errores pasados y para comenzar un sólido camino hacia un bicentenario en Paz. Es nuestro mayor deseo."


  
Que nuestro lenguaje, en sus diversas formas, se instrumento de integración e inclusión...

  
Que en la vida social, cada persona tenga un lugar desde el respeto de las diferencias...


Porque creemos en la construcción de una sociedad mas justa, democrática y humana...


   Alumnos de 1ro, 2do, 3ro, 4to de la Escuela de Educación Secundaria Orientada N° 369 interpretaron "la vida es un vals" de Diego Torres, con lenguaje verbal de señas.

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